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Sigfried78's blogg
La espectacular Alicia
De regalo de cumpleaños, mi amiga Alicia venia de visita a verme. Por lo que cuando llego al aeropuerto fui a recogerla con ansia por verla. Morena, preciosa, con el pelo recogido en una trenza, atada con una cinta azul, comenzó a sonreír según me vio, de pies con la boca abierta, por su espectacular vestido, la falda le llegaba por encima de las rodillas, estaba totalmente ajustado a su cuerpo y no tenía tirantes. Traía una chaqueta negra colgada del brazo y una diminuta maleta para pasar el fin de semana. Sus zapatos eran negros y no tenían un tacón demasiado alto.
Cuando llego donde estaba me cerró la boca con su mano izquierda, mientras con la derecha me rozo ligeramente mi paquete, “estás preparado para lo que te espera” me dijo pícaramente antes de besarme en los labios y abrazarme, la abrace y baje mis manos a su culito, alzándola brevemente del suelo y susurrándole, “me parece que la que no estas preparada eres tú”.
Cogí su maleta y nos fuimos al coche, ya dentro del coche nos pudimos besar con más ganas. Nuestras lenguas jugaron gozosas mientras nuestras manos buscaban reconocer el cuerpo del otro. Obviamente Alicia noto mi excitación al agarrar mi paquete con su mano, yo me lleve una sorpresa al notar lo húmeda que estaba bajo sus braguitas.
Comencé a conducir, para ir al hotel donde pasaríamos el fin de semana, cuando entramos en la autopista, metí mi mano por debajo de su falda, ella abrió sus piernas y levanto completamente su vestido para dejarse hacer, mis dedos localizaron rápidamente su clítoris y la húmeda entrada a su coñito. La masturbe lo más rápido que pude mientras conducía, hasta que se corrió, al sacar mis dedos de su coño me los lleve a la boca, estaba totalmente delicioso.
Entonces ella se acomodó de la mejor manera posible y me dijo, “me toca jugar”, se lanzó a mi pantalón, soltando todos los botones, saco mi verga y comenzó a chupármela con ansia y descaro, a la par que me masturbaba con su mano, me corrí casi de inmediato, la sensación mientras conducía, de tener su lengua jugando con mi polla, su mano subiendo y bajando por mi falo, la excitación del momento, provoco que se bebiera cada gota de esperma que salía de la punta de mi polla. Ella siguió durante un instante chupando y absorbiendo toda mi leche, cuando termino, se alzó, me dio un besito en los labios y se volvió a sentar en su sitio, poniendo una de sus manos en mi polla, sin dejar de acariciármela hasta que llegamos al destino.
La habitación era absolutamente espectacular, baño con un jacuzzi enorme, cama XXL, dejamos las maletas detrás de la puerta al cerrar y me pidió un momento para ir al baño, al salir solamente llevaba una braguita azul, casi transparente que tenía un lazo rosa y una mini camiseta a juego que solo le tapaba los pechos, la bese y nos fuimos directos a la cama, mientras nos quitábamos la ropa, nos tumbamos desnudos y nos besamos, mis dedos recorrieron sus espalda, una y otra vez, de arriba, a abajo y vuelta, nuestras lenguas jugaban mientras sus preciosos pechos se aplastaban contra mi pecho. Mi verga estaba nuevamente dura cuando sus manos la buscaron para juguetear con ella. Con mi mano derecha me deslice hasta su coño, estaba nuevamente húmedo, totalmente depilado y precioso. Con un rápido movimiento se puso encima de mí, nuestros sexos se rozaron levemente, sin llegar a penetrarla, jugo con eso durante un instante, la punta de mi polla estaba en la entrada de su coño, mientras ella meneaba sus caderas formando un circulo, que no conseguía otra cosa que excitarme más y más. Pero me deje hacer después de que me mordisquease en una oreja y me susurrara, “primero juego yo, quiero más leche que tengo sed”. Ni corta ni perezosa descendió por mi cuerpo, dándome pequeños besos y dejando que sus manos fueran recorriendo mi cuerpo por detrás de sus labios, primero paro cuando mi pene estaba a la altura de sus pechos, lo metió entre ellos y lo sacudió unas cuantas veces antes de metérsela en la boca, primero sin usar sus manos, después se ayudó un poco para masturbarme mientras mantenía mi capullo dentro de su boca y lo rodeaba una y otra vez con su lengua. Lentamente llegue al orgasmo y nuevamente se bebió toda la leche, sin dejar escapar nada, se abalanzo sobre mí y nos besamos apasionadamente, en ese momento aproveche para ponerme encima de ella, y con su mismo juego le dije, “me toca jugar”, le puse sus manos detrás de su cabeza, y comencé a descender lentamente, me pare en sus pechos, los saboree, los mordisquee, los estruje con mis manos, y jugué con sus pezones, para seguir bajando lentamente sin apartar mis manos de sus pechos, para llegar con mi boca a su coñito, totalmente mojado, su excitación era tan grande que según introduje mi lengua dentro se corrió, me lo bebí todo sin parar de usar mi lengua, mientras ella se retorcía de placer. Introduje dos de mis dedos dentro mientras mantenía su clítoris aprisionado en mi boca, con mi lengua jugando con él y mis labios apretándolo para aumentar su placer, al cabo de un rato note que su cuerpo volvía a temblar y note un nuevo orgasmo, después de beberlo lenta y dulcemente me fui de nuevo a su boca, necesitaba que nuestras lenguas se juntaran de nuevo, además ya estaba nuevamente empalmado, y no tarde en penetrarla, según se juntaron nuestros labios, se la introduje completamente, me mordió el labio inferior y le di otra sacudida fuerte, eso hizo que se abrazara a mi espalda y pusiera sus piernas alrededor de mi cintura, seguí dando sacudidas fuertes, entraba y salía con fuerza. Hasta que con sus piernas consiguió que mi ritmo fuera rápido pero menos violento, seguimos un rato con esta posición hasta que ella quiso ponerse encima. Me cabalgo moviendo sus caderas, de lado a lado y de delante hacia atrás, de vez en cuando saltaba un poco, mis dedos jugaban con su clítoris mientras ella se movía encima de mí. Cuando se corrió me apretó fuerte dentro de su coño y eso hizo que explotara y la llenase con mi esperma. Se abalanzo sobre mí, nos besamos, totalmente extasiados de placer, por lo que decidí que era momento de estrenar el jacuzzi de la habitación. Lo llenamos y nos metimos dentro, era espectacular la sensación de calor del agua y el estar los dos abrazados y besándonos, sus manos volvieron a localizar mi pene, el cual estaba nuevamente con ganas de guerra, duro y preparado, se montó nuevamente encima, la penetre fácilmente, ella también quería más, nos movimos dentro del agua besándonos y sin que mi pene se saliera de ella. Primero ella encima, después yo llevaba las riendas, hasta que nos corrimos nuevamente en el jacuzzi. En ese momento nos relajamos un momento y pedimos la cena, después de cenar seguro que de nuevo querremos mas…