Sigfried78's Blog

Sigfried78

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Día de Paintball

Sábado, por fin es fin de semana, nosotros íbamos a jugar a paintball. Mientras nos vestíamos con las ropas militares, apareció el responsable de las actividades, para indicarnos que la partida seria de dos equipos de 12 personas.

Cuando estaba listo, cogi el rifle de precisión, es mi arma favorita, quería comprobar si la puntería, que si tengo en los videojuegos, es tan buena en la realidad.

Cuando estaba con el rifle para ver como era, observé al equipo contrario, me sorprendió, era un equipo de chicas, todas hermosas, pero sobre todo destacaba una de ellas.

Ella tenía el pelo castaño y unos ojos marrones que impresionaban. Además tenía una hermosa sonrisa. Realmente me atraía esa mujer y comencé a observarla con la mira telescópica del rifle.

Ella me vio y se dio cuenta que la miraba. Su gesto fue extraño y sorprendente, me guiño un ojo mientras mantenía una sonrisa picara en su cara y me saco la lengua.

Entonces la muchacha me apunto con su rifle e hizo el gesto de disparar, posteriormente volvió a guiñarme el ojo y se rió nuevamente.

Ante esa situación, sonreí y le saque la lengua.

Nos preparamos para el juego, mi misión era defender, nunca estar en una misma posición para no ser descubierto, pero no dejar sin cubrir mi lado. Aunque no podía concentrarme en el juego, no dejaba de pensar en ella. Después de haber eliminado a 3 rivales, decidí que debía buscarla. Sobre todo sin ser visto ni permitir que me eliminasen.

Así que deje mi zona desprotegida y me fui moviendo hasta que la vi, escondida en una caseta entre unos árboles en aquel maravilloso bosque. Dispare una vez, para avisarla que la había visto. Pego un pequeño grito, se escondió mejor, aunque no abandono la caseta.

Esa era mi oportunidad, desde su posición no podía verme, así que me acerque flanqueando su posición para sorprenderla por la espalda.

Sin hacer ruido me fui acercando a la caseta, lentamente y con cuidado de no ser visto por nadie. Llegue a su espalda y mientras la apuntaba con mi rifle le dije:

  • Ríndete, te tengo a tiro y desde aquí si que no fallo.

    Ella contesto: Espero que solo por sacarte la lengua no me dispares desde ahí.

    Y soltó el rifle quedándose mirando hacia mí.

    Yo dije:

  • yo esperaba que no te rindieras tan fácil.

    Ella me contesto:

    -¿no se supone que tú eres una pieza defensiva? Me sorprende que ataques.

    Yo dije:

    -¿Sinceramente? Quería conocerte y hablar contigo, no podía esperar al final del juego y que te escaparas. Así quizás pueda hablar contigo.

Mientras se quitaba el casco y la chaqueta ella me dijo:

- Vaya, me gusta, un hombre directo, pero aun estas apuntándome y eso duele ¿sabes?

Yo me quite el casco y sonriendo le dije:

- Esto sigue siendo un juego y tu arma sigue cerca de ti, tíralo fuera de la caseta y soltare la mía. ¿Te parece bien?

Cogio el rifle con cuidado y lo saco por la minúscula ventana dejándolo fuera de su alcance. Entonces deje el mío en la puerta de la pequeña caseta y después de quitarme la chaqueta me acerque y me senté a su lado. Realmente era una chica preciosa.

Aunque cuando iba a comenzar a hablar, no me dio tiempo, ella se lanzo antes de que pudiese decir nada. Me rodeo el cuello con su brazo izquierdo y me beso en los labios, mientras con mano derecha me acariciaba la pierna desde la rodilla hasta mi entrepierna.

Antes de que pudiese llegar con su mano, reaccione, la abrace y la bese, mientras nos acomodábamos en el suelo de aquella cabaña, el beso fue largo y apasionado. Nuestras lenguas jugaban, la una con la otra, como si nunca antes hubieran jugado así. De mientras nuestras traviesas manos se esforzaban por soltar los pantalones contrarios.

Cuando conseguimos tener los pantalones desabrochados, comencé a acariciar su sexo por encima del tanga que llevaba puesto, en seguida note que estaba tan excitada como yo por la situación. Realmente estaba muy mojada. Ella comenzó a masturbarme, realmente tenia una gran habilidad y delicadeza. Decidí, que era el momento de introducir mi mano y, tocar su sexo por debajo del tanga. Cuando comencé a acariciar su clítoris me pego un pequeño mordisco en mi labio. Debo reconocer que me gusto.

Cuando introduje uno de mis dedos dentro de ella, soltó un pequeño gemido de placer, mientras con otro de mis dedos seguía jugando con su clítoris. Comencé a besar su cuello y a darle pequeños mordiscos.

Era el momento en que la ropa sobraba. Comencé a jugar con su hermoso cuerpo. Mientras ella yacía tumbada yo la tenia a mi dominio. Ella disfrutaba y sonreía mientras le acariciaba y besaba sus pechos, eran redondos y perfectos, tal y como había imaginado. Mientras ella me acariciaba el pelo y se mordía el labio disfrutando de lo que yo le hacia. Empecé a recorrer su cuerpo con mi lengua mientras mi mano no dejaba de masturbarla, uno de mis dedos entraba y salía de ella continuamente mientras con otro le acariciaba el clítoris de manera suave y lenta. Mientras con mi lengua seguía bajando poco a poco, al pasar el ombligo, su cuerpo tembló y al llegar con mi lengua a su sexo, repitió el gemido de placer, antes de llegar a darle un pequeño beso y comenzar a jugar. Mi lengua comenzó a acariciar su sexo lentamente mientras mis dedos entraban y salían de ella cada vez más rápido. Mi lengua empezó a ir un poco más rápido y comencé a introducirla dentro de ella y sacarla. De repente se estremeció y me dijo que parara.

Ella dijo:

- Me toca jugar contigo un rato…

Me coloque reclinado apoyado a una pared de la caseta, ella se acerco y me dio un beso en los labios, mientras con sus manos, me acariciaba y masturbaba. Me dio un beso en el cuello, otro en el pecho, y fue dándome besos por mi torso hasta llegar a mi sexo. Yo estaba muy excitado. Me miro y lanzo una traviesa sonrisa antes de introducirse mi miembro erecto en su boca, comenzó a lamer y a chupar de una manera dulce y suave mientras con su mano seguía masturbándome con un ritmo lento y suave. Le dije que parase y cociéndola por la cintura, la acerque a mi, la bese nuevamente y comencé a penetrarla lentamente. Ella estaba encima de mí y comenzó a moverse. Entraba y salía de ella con mucha facilidad con el ritmo que ella marcaba, primero despacio y muy poco a poco, posteriormente comenzó a acelerar el ritmo y poco a poco comenzó a moverse más y más rápido, nos besábamos y disfrutábamos el uno del otro mas y mas. Cada movimiento nos acercaba más y más al clímax. Hasta que llegamos y nos quedamos un momento abrazados y besándonos de manera cariñosa. Riéndonos ajenos a lo que ocurría en el exterior de aquella pequeña caseta.

Cuando nos terminamos de vestir le di un beso y le dije:

- Esto tendremos que repetirlo ¿verdad?

Ella contesto:

Te doy mi teléfono, me llamas y lo hablamos en una cena, ¿te parece bien?

Le dije:

- ¡Desde luego! me parece un plan excelente.

Intercambiamos los números de teléfono y Salí de la caseta feliz y sin preocuparme de nada, cuando llevaba unos 20 metros recorridos note un golpe en mi espalda.

¡Me había disparado!

Se reía mientras me guiñaba un ojo.

Además habíamos perdido el juego y por mi culpa. Aunque si soy sincero no me importo pero ni lo mas mínimo.

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