Sigfried78's Blog

Sigfried78

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La pequeña Ekaterina

Fue una tarde fría de otoño, me dirigí al gimnasio al igual que muchas otras mañanas, de pronto vi a una preciosa mujer, se dirigía al gimnasio también.

Extraño, por lo general los sábados siempre estaba solo.

La mujer era muy hermosa y se la veía muy joven. Al igual que todos los sábados salude al chico de la recepción, a los 5 minutos de estar hablando vimos a la pequeña mujer que entraba por la puerta.

Los dos hablamos sobre lo atractiva que era la chica.

Decidí concentrarme en hacer mis ejercicios.

Me puse la ropa en el vestuario y comencé mi calentamiento. Una vez que terminé de configurar la máquina para correr. Ella salió de los vestuarios, con unos pequeños pantalones apretados y una pequeña camiseta, bien ajustada. Tan ajustada que no dejaba lugar a dudas una de las hermosas curvas del cuerpo de esta bella mujer.

Yo estaba corriendo sin parar y ella se coloco delante mió de pie, sonrió y se puso en una bici a hacer spinning.

Me encanta hacer spinning pensé.

Deje de mi máquina, ya que los movimientos de la hermosa mujer mostrando sus curvas y su hermoso culo delante de mí, hacia difícil concentrarse en correr. Así que elegí una bicicleta a su lado y comencé ha hacer spining también.

Después de un momento me di cuenta que la hermosa mujer me estaba mirando. Yo mantuve mi ritmo a pesar de no escuchar la música que ella escuchaba, sonreía y aceleró el paso.

Yo quería probarla. El recepcionista me preguntó si nos importaba estar solos en el gimnasio encerrados durante una hora aproximadamente porque tenía que dejar un mensaje y le llevaría ese tiempo, era una emergencia.

Ambos dijimos que no. La muchacha me sonrió. Y le devolví la sonrisa, parecía inagotable.

45 minutos después yo estaba agotado. Era sábado por la mañana y me merecía una buena ducha. Cojo mi toalla y me voy a los vestuarios. Una vez allí me quite mi ropa y entre en la ducha, al cabo de un instante la chica entro en los vestuarios, con una picara sonrisa y quitándose su camiseta me pregunto si podía ducharse conmigo, se había olvidado el jabón y necesitaba que le frotase la espalda…

Evidentemente no me negué. La deje entrar conmigo y empecé a frotar jabón en su espalda y en el resto de su cuerpo. El agua caía sobre nosotros y no pude evitarlo, bese su cuello y le di un pequeño mordisco.

Ella me agarro directamente la polla y comenzó a masturbarme. La acerque mas a mi y también empecé a masturbarla. El agua acompañaba nuestros movimientos en la ducha. Ella se encontraba de espaldas a mi, tenia unas manos increíbles y sabia lo que hacia, mientras tanto yo le introducía uno de mis dedos en su increíble coño depilado.

Y le besaba el cuello mientras con la otra mano libre apretaba uno de sus hermosos pechos firmes, redondos y pequeños. Ideales para mí. Llego un momento en el que me canse de besarle el cuello y la di la vuelta, la mire brevemente a sus hermosos ojos marrones y la bese, la bese como si supiese que el mundo se acabaría mañana. La levante del suelo y ella me rodeo con sus piernas por mi cintura. Entonces la penetre suavemente primero, la acerque a una pared y apoyé su espalda contra la pared. Poco a poco mis movimientos eran un poco más fuertes, y una y otra vez la penetraba. Mientras el agua no dejaba de caer y nos mojaba, nuestro compás no se detenía, ella emitió un gemido y eso hizo que me corriera de placer, a la vez que ella. Me miro mientras aun la tenia contra la pared. Me dio un beso y me dijo.

Muchas gracias, me llamo Ekaterina y a sido un autentico placer, ahora voy a ducharme de verdad, por cierto lo del jabón fue una excusa tonta. Tienes mi número al lado de tu ropa, espero que me llames. Aunque si no estas mudo me gustaría saber tu nombre.

Me quede sorprendido pero conteste.

Mudo no estoy, pero si sorprendido, me llamo Javi y si, ha sido un absoluto placer, te aseguro que te llamare.

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