Sigfried78's Blog

Ya era la hora, la primera despedida de la cuadrilla, todas las bromas listas, la casa alquilada y la ciudad que sufriría las consecuencias Cangas de Onis. Después de un día agitado, karting, paintball, tiro al soltero con huevos, tocaba disfrazarlo e ir a cenar. Un sitio tranquilo y 14 tíos con ganas de liarla, que si vino que si risas, el puntito estaba cogido, tocaba baile, pegarse a quien se dejase.

Los primeros bares fueron un desastre, pequeños y sin sitio para bailar, hasta que llegamos al que mas grande era, entramos al local y había buena música, pedimos unos cubatas y entramos mas al fondo, algo me llamo la atención, había una jovencita, rubia, unos zapatos de tacón y un vestidito ligero y con un escote no muy atrevido pero si amable, nos íbamos acercando mas y ella levanto la vista y nos miramos, un rato un pequeño rato, sus dos ojos verdes tenían un brillo especial, cambie mi copa de mano al pasar cerca de ella, me miro y giro la cara sin dejar de hacerlo, el aroma de su colonia termino de llamarme totalmente la atención hacia ella, sutilmente pase mi mano por su cintura...

A un pequeño sobresalto le siguió una pequeña sonrisa primero y una risita después, mientras nos colocábamos en una esquina del local, yo no podía apartar mis ojos, me había "hipnotizado" con su aroma y su mirada, ella miraba a ratos y reía, el bar se llenaba y yo no aguantaba, salí, no sin antes volver a rozar su cintura, en la calle, parecía todo mas calmado, de pronto la vi salir del local, me sonreía mientras con su mano me decía que fuese, hice caso, me agarro, me beso y me llevo con ella poco a poco hacia una calle, al doblar la esquina abrió un portal y allí nos metimos, la agarre y la atraje hacia mi, nos besamos, ni una sola palabra, solamente besos, caricias y poco a poco nos escondimos de la mirada de la calle, levante su vestido y poco a poco empecé a acariciar sus piernas, suaves como la seda, y su culo, levantadito y duro, ella mientras tanto jugaba con mi cinto, lo soltaba y lo abrochaba poco a poco y una y otra vez, mientras nuestros labios no se separaban ni un instante.

Subí mis manos, la figura de esta mujer era genial sobre el vestido que la cubría, seria mas hermosa aun sin el, seguí hasta llegar a sus pechos eran firmes, pequeños, me encantaron. Al llegar a ellos y acariciarlos, le entraron las prisas, me soltó el cinto y los botones, el pantalón callo por su peso y empezó a jugar con mi aparato, primero una mano y luego la otra, realmente no me lo creía ( ni ahora lo creo ) esa belleza estaba conmigo, le subí el vestido, como imagine su cuerpo era perfecto, no llevaba sujetador y sus pechos eran tal cual los imagine, pequeños firmes y excitados, su braguita era estilo bóxer (de las que me encantan), de repente dejo de besarme y me soltó la camisa, mientras la abría me besaba el torso e iba bajando poco a poco, llego a mis gallumbos y los deslizo con una destreza asombrosa, empezó a jugar con su boca y me volvió loco, poco a poco primero y mas rápido después, así hasta que no pude mas y la alce, su cuerpo era ligero y sus piernas se amoldaron a mi cintura rápidamente, en cuanto su espalda toco la pared, comenzamos a besarnos nuevamente, esta vez con mas pasión que antes, poco a poco sus piernas soltaron mi cintura y la deposite en el suelo. Me tocaba jugar, descubrir lo que se ocultaba bajo esa braguita negra que tanto me hubiese gustado arrancar de un bocado, fui mas sutil y use la misma destreza que ella demostró y haciendo un juego parecido, me fui bajando poco a poco por su cuello con mi lengua, hasta llegar a los senos y jugar un rato con cada uno, mientras con mis manos ya la había despojado de su braguita y había comenzado a jugar con su clítoris, poco a poco, sin dar un ritmo alto, mientras seguí bajando mi cabeza poco a poco hasta que mi lengua llego a su sexo, y empecé a dar mas ritmo, sus movimientos eran acompasados al ritmo que yo llevaba, hasta que decidí introducir, primero un dedo y después 2, ella daba pequeños gemidos de placer y yo no podía esperar mas, me abalance un poco y la penetre suavemente, ella se mordió el labio pero enseguida se tiro a mi cuello, un leve mordisco y un suave beso en los labios me guió a penetrar mas enérgicamente, poco a poco fuimos llegando al clímax hasta que al final llegamos, sin mediar palabra, nos dimos dos besos, nos vestimos, salí del portal y volví con mis amigos. Al rato llego ella sonriendo, y con un guiño cómplice se despidió de mí, sin ni siquiera haberme dicho su nombre...