Creí que hoy me había "salvado" ya que en todo el día mi jefe no me había manoseado, pedido que se la chupara o cogido en la cocina de la oficina como es costumbre, pero al salir del trabajo muy amablemente se ofrece a darme un "aventón" por supuesto acepto, una no puede hacerle un desaire al jefe, apenas subimos al carro y arranca en el primer semáforo se quita el cinturón de seguridad, se saca la verga y me ve sonriendo, se exactamente lo que quiero así que me pongo a chupársela como una loca adicta a la verga, procuro tragarmela toda y salivar lo más que pueda (a los muchos que se las he chupado me dicen que entre más saliva es mejor) además le abro bien el pantalón para sacarle los huevos y metermelos todos a la boca se que esto le encanta, se los lamo beso y chupo, lo escucho gemir y eso me calienta más, por estar toda empinada mamando verga me dió cuenta que mi falda la tengo a media nalga, y siento como me la sube toda dejando mis nalgas en la ventana con una tanga negra, intentó taparme pero siento su mano como empuja mi cabeza y me mete toda su verga hasta la garganta... Es delicioso así que ni me preocupo, seguramente los que me lleguen a ver por la ventana les gustará lo que ven... De pronto siento unas nalgadas riquísimas aceleró la velocidad de la mamada hasta que siento como me empuja con su mano y sin avisar se viene en mi garganta, no me deja ni saborear su semen, que tanto me fascina y no solo el suyo cualquier semen con sus diferentes sabores me encantan.... Me deja levantarme y me dice ya casi llegamos, me dejó en un metro que está cerca de casa.

Me bajo y siento una vez más una nalgada solo se ríe conmigo y me dice mañana te quiero sin brasier obviamente le digo que si y se va, mientras me quedo aquí mojadita saboreando aún el poco semen que tengo en la boca y contándoles mi día.

Me voy que mi esposo me espera en casa y seguro también espera que su caliente esposa se la chupe como tanto le encanta